la vida no se merece que dediques tanto tiempo a pensar en ella
lunes
Guardaba las mentiras como un as en la manga para usarlas cuando me conviniera. Así mi acción, mi destrucción. Pero las reglas del juego nunca supe y ahí siguen, conmigo siempre, como un falso trébol de la suerte, y jamás podré deshacerme de ellas.
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