domingo

No lamentes haber perdido aquello
por lo que no has luchado.
Ni lamentes aquello que ya no tienes
si lo perdiste luchando.
No te pierdas entre tus lamentos y su compasión.
Escucharás -mil veces en mil debates- opiniones diferentes
y perderás la voz entre gritos y cafés
mientras tu alrededor seguirá inexorable
su proceso natural:

el discurso de la historia.

viernes

A veces la palabra adecuada
se te resiste
y no puedes acabar el verso
sólo eso, pero es suficiente
para que tu vida
se pare y ya nada tenga sentido.
Ni tu mujer ni tus hijos
ni el arte entero ni que te toque
la lotería y puedas comprarte
un terrenito en Marte.
Si escribiera en inglés... a lo mejor
pero no sé o en italiano
o en portugués,
en francés si sé
pero me pasa lo mismo y piensas
que la mediocridad se esparce
por el arte como el polen en primavera
y tú ni eres rosa ni mariposa
no pintas nada en esta historia
y venderías el alma al diablo
por una casa y cuatro
gallinas y ver la lluvia
salpicar la ventana
parapetado en tu salón

y todo
por dejar de pensar palabras.
Vivo mi vida como si fuera de otro y no me importara.

Debería
aprender a distinguir lo verdadero de lo hermoso pues
hasta yo sé que no es lo mismo querer que amar.

Debería
ser capaz de andar sin perseguir mi sombra pues

no siempre el primero llega antes.

Debería
ocuparme de mi mismo por el mero hecho de ser yo
-sin necesidad de otro cuerpo para existir- y no preocuparme

por hallar ese cuerpo en el que refugiar toda mi alma
o esa parte de ella que me enoja.

Debería
observar el mundo en toda su belleza y dejar que el tiempo

avance al ritmo que le dé la gana. La vida no se merece
que dedique tanto tiempo a pensar en ella.

Debería
dejar de escribir todas las mañanas versos que sólo leo yo
y ese inquilino que habita en mi azotea. Pero sobre todo

Debería
eliminar el condicional de mi lenguaje y volver atrás
para escribir de nuevo este poema pues el futuro ES
una hoja en blanco para escribir en ella lo que nos apetezca o


Debería serlo.
El hierro
pesa y se oxida
La historia
sólo son datos
Hace tiempo perdí
la armadura, ya nadie
relata mis hazañas
Ahora
sólo soy piel.