lunes

Guardaba las mentiras
como un as en la manga
para usarlas
cuando me conviniera.
Así mi acción, mi destrucción.

Pero las reglas del juego nunca supe
y ahí siguen,
conmigo siempre,
como un falso trébol de la suerte,
y jamás podré
deshacerme de ellas.

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