domingo

El tiempo me abrió por dentro
como un arado de avanzar tan lento.

A los nueve años viví
todo el dolor que un hombre
nunca debería conocer.
Deben pasar tantas
cosas en una vida
para que pueda llamarse así.

Es demasiado tarde para pensar
que el sol siempre saldrá
por el este. Hemos visto cambios
más grandes y ya nada
se mantiene en nuestro pensamiento.

El cerebro es como una casa
con sus puertas y ventanas. Hay
que aprender a salir de él.

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