lunes

Vuelvo a mi ciudad para despedirme.
Los míos caen
en otoño
mientras un tren
me acerca a viejas heridas.
Aun así os pido que nadie
me cambie los ojos
pues hoy veo el mundo con la ilusión
de un niño travieso
que se desploma en el sofá.
Hago siestas de tres horas
y ando por la calle
aguantando el equilibrio
en el borde de las aceras:
"-Mira abuelo lo que sé hacer!"

Últimamente
me siento bien

aunque te estés yendo.
Eres el primer muerto
de mi nueva vida
a los otros por fin los dejé atrás.
El aire me despeina
pero me gusta
porque sé
que eres tú.





4 comentarios:

  1. simplement preciós Uri.
    m'ha arribat al cor, encara que no fos aquesta la pretensió del vers
    petons

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  2. Que bonic, aquest es un dels que més m'agrada!!
    Es percios

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  3. Ostras k macu, m'ha donat tan bon rollo... he pensat amb aquesta cançó k va k ni pintada.. si la escoltes et provoca el mateix que el vent a la cara...

    http://www.youtube.com/watch?v=E_vgu5Ojy1Q

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  4. El mío se fue de repente, sin avisar. Era un roble imperturbable, hasta que un día su sangre no llegó al cerebro y se desplomó sobre la mesa, a 1200 km de aquí. Nos tuvo una semana engañados, haciéndonos creer que mejoraba. Pero llegó el viernes y se fue.

    No pude despedirme de él. Volví en verano a Galicia y mi héroe ya no estaba. Yo tenía quince años y creo que aún lo sigo buscando cada vez que voy. Cuanto más viejo me hago, más me dicen que me parezco a él. Yo sólo pienso que ojalá fuera cierto.

    Muchas gracias, Oriol, por no guardártelo.

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