viernes

Cuando bailas
desnuda
el amor cuelga
de tus caderas
y se ofrece
como un racimo
de uva
en pleno verano.
¡Dios! -pienso-
¿Por qué eres tan bonita?
Así
nunca voy
a poder dejar
de quererte
y hay
tanta fruta
todavía
por comer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario