la vida no se merece que dediques tanto tiempo a pensar en ella
viernes
Cuando bailas desnuda el amor cuelga de tus caderas y se ofrece como un racimo de uva en pleno verano. ¡Dios! -pienso- ¿Por qué eres tan bonita? Así nunca voy a poder dejar de quererte y hay tanta fruta todavía por comer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario